lunes, 3 de septiembre de 2012

The vampire hunter (unfinished)

Recién fui a ver la película titulada en México como Abraham Lincoln: cazador de vampiros. Debo confesar que sólo entré porque mis camaradas ya tenían el boleto en mano.
  Es una peícula palomera, la verdad, y para aquellos interesados en la historia americana o en la historia llanamente el periodo en que se desarrolla la historia es de utilidad. Una de las cosas buenas, o que me gustó, es que recupera en cierta manera a los viejos vampiros, así como en la novela de Bram Stocker, los de este film son diurnos, aunque la diferencia es que estos mantienen sus poderes aun bajo el sol; claro que viendo de cerca la cinta se nota que es una simple casualidad de la adecuación de estos villanos al contexto de la guerra, cuyas batallas se desarrollan en el día.
  Para aquellos que disfrutan de la acción de las peleas esta película es buena, la sangre brota en ríos al menor hachazo de Lincoln.
  Por el otro lado, y esta es la parte más extensa de esta crítica, la cinta cae en muchas faltas en su transcurso, comencemos con el hecho de que para ser una película del 2012, las escenas computarizadas, especialmente la de los caballos, son fastidiantes, casi puedes ver los pixeles asomando entre ellos; ya he dicho que muchas de las escenas de batallas son buenas, pero esto falla en las que verdaderamente son importantes: los encuentros importantes son insatisfactorios y hasta patéticos, aunque no es cosa que se le achaque sólo a este largometraje: pareciera ser que a Holliwood se le acabaron las ideas para muertes trágicas como las de antaño.
  Otra falta para los que son seguidores de los mitos de las criaturas de bestiarios es el uso de la plata contra los vampiros; a pesar de la gran explicación de por qué su uso (basandose, como no, en la biblia) esto no va a terminar de llenar el vacio en aquellos que sabemos que la plata es para licántropos.
  Pero sin duda la mayor decepción a ojos de tan novato crítico es la transformación de Abraham Lincoln en un super hombre; y no simplemente el hecho de eso, sino la rapidez con que logra hacerlo. Ya dejandonos de pelis, esto no demuestra más que la necesidad de crearnos héroes nuevos a falta de personas reales que nos cumplan: hemos vuelto a las edades de los semidioses que combaten hidras y gorgonas.
 -R-

1 comentario:

  1. precisamente hoy iba a ver esa película pero gracias a tu critica se me quitaron todas las ganas, la onda vampirica esta tan sobre explotada que ahora resulta que hasta Lincoln es cazador de vampiros, mejor recurriré a volver a ver a Batman

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